domingo, 31 de diciembre de 2006

Visita de Dayanne Timóteo, poetisa brasileña


El 30/12/06 tuvimos la visita de una poetisa del Brasil, Dayanne Timóteo.


Nos recitó algunas de sus obras, de una importante producción en su país, que pueden consultar en el sitio Web


http://www.poesiabrasileira.com.br/




Impactos entre vinho poesia e amor

Na minha mao, entre os dedos
Uma taça de vinho …
Um gosto doce, um pensamento alegre
Impactos entre vinho poesia e amor

O vinho vai de encontro aos lábios
E bebo-o como quem bebe o calor do corpo
Que se esquenta no encanto do encontro de dois corpos

Bebo-o como quem bebe o gosto gostoso da boca
Que se entrega na existência gloriosa
Quando dois corpos se transforman en um único corpo
E vai se ensimismando

Bebo-o, como quem tenta se embriagar, bebo-o porque o meu
Vinho é transformado nesse amor que me consome, que me
Embriaga no consumo dos dias

Dayanne Timóteo

Impactos entre vino, poesía y amor

En mi mano, entre los dedos
Una copa de vino …
Un gusto dulce, un pensamiento alegre
Impactos entre vino, poesía y amor.

El vino va al encuentro de los labios
Lo bebo como quien bebe el calor del cuerpo
Que se quema en el encanto del encuentro de dos cuerpos

Lo bebo como quien bebe el gusto sabroso de la boca
Que se entrega en la existencia gloriosa
Cuando dos cuerpos se transforman en un único cuerpo
y va ensimismándose

Lo bebo como quien trata de embriagarse, lo bebo porque mi
Vino se ha transformado en ese amor que me consume, que me
Embriaga en el consumo de los días.

Dayanne Timóteo
Traducción libre de Jorge B. Hoyos Ty.


UN ECO

Cuando el rayo del sol no ilumine,
y los astros giren errabundos,
no habrá mal, ni violencia, ni guerras,
no habrá bien, paz, ni vida en el mundo.

Todo sombra será en el futuro,
no habrá acaso, ni azar, no habrá suerte,
y hasta el río y el mar detenidos,
estarán en su lecho de muerte.

No se oirá de las aves el trino,
ni el volcán derramando su lava,
sólo habrá soledad y penumbras,
sólo eso, y más allá ... La nada.

Pero sí, escucharás como un eco,
de la vida, el atisbo primero,
que dirá como siempre te dije:
Hoy ... Te quiero, te quiero, te quiero.

Néstor A. Lombardi
Consultar otras obras en
http://www.nestorlombardi.com.ar


sábado, 23 de diciembre de 2006

Presentación, Blog "La Casa del Poeta"





Fotografía de la sede original de "La Casa del Poeta", en la calle 13 Nº 1882 de de la ciudad de La Plata, Argentina.


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Aforismos y dos poesías iniciales

La Plata, mi ciudad

Por el tablero de sus calles rectas
aromadas de tilos y recuerdos
transito el tiempo de un tranvía lerdo
rumbo hacia el bosque de las paralelas.

Un cansino caballo y un mateo
un vuelo de gorrión y estudiantina
nos lleva más allá de la rutina
hacia la capital del ajetreo.

Un Benoit, Dardo Rocha, Spegazzini,
Vucetich, Almafuerte y Ameghino
una Universidad con su destino.

Besada por el río adormecido
La Plata eleva grácil de llanura
su Catedral a un Dios estremecido.

Julio César Mastay
Fundador de “La Casa del Poeta”


Sobre la esperanza (selección de aforismos)

El dolor enseña. La esperanza guía.
Pequeñas esperanzas nos sostienen. Grandes esperanzas nos elevan.
Un soplo puede apagar una luz. O encender una vida.
La esperanza nuestra de cada día, Señor, dánosla hoy.
Siempre habrá un mañana; tal vez, mañana mismo.
La ambición anhela tener, El ideal, soñar.
Un sueño postergado no es un sueño muerto.
Un pequeño hallazgo puede justificar toda una vida de búsquedas.
Lo más hermoso de la vida es que siempre vuelve a comenzar.
El arco iris deja a la lluvia sin lágrimas.

Alberto Fernández Lafuente.

En esta tarde azul

En esta tarde azul de primavera
yo quisiera correr para encontrarte,
que me dieras un ramo de amapolas
para engarzarle rojos al paisaje

Yo te regalaría mis canciones
o mi risa, tintineando en el aire,
y entre el verde de trébol y gramilla
se enlazaría tu brazo en mi talle.

Acaso habría pájaros y nidos
y un arroyo donde poder mirarme,
el sol bañando de oro la campiña
y nuestro amor, luciendo su estandarte.

En esta tarde azul de primavera
donde está limpio el cielo y puro el aire,
cuando corre más cálida la brisa
y caminan muy juntos los amantes.

Yo quisiera tu mano entre las mías,
reflejarme en tus ojos, y anhelante,
escuchar tus palabras, las de siempre,
tres sílabas nomás, serían bastante.

Ilda Elena Merlo