domingo, 1 de mayo de 2011

Con el Tiempo


En tiempos de Internet, casi nada parece escapar a su universo. Así, curiosidad mediante, escribí en un buscador "Con el tiempo aprendí a aceptarme" (*) y, claro, tan eficaz como si le hubiese preguntado sobre el clima en el Estrecho de Bering, la vida de Miguel Angel o los reactores de Fukushima, entregó frases y más frases, de acceso hacia autores y libros, similares o iguales a la propuesta. Por ejemplo:

Con el tiempo aprendí a aceptar mi situación. ¿Y qué? Incluso puede que me gustara algo...

Con el tiempo aprendí... Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos...

Con el tiempo aprendí que lleva años construir la confianza y sólo unos segundos destruirla. Aceptar que incluso las personas que amas alguna vez te pueden herir...

Con el tiempo aprendí a aceptar a los demás con todas sus rarezas, caprichos y aberraciones...

Y con el tiempo aprendí a reírme más...

Con el tiempo aprendí a aceptar que el mundo viene fallado... y uno también.

Con el tiempo aprendí a olvidarte.

¡Todo bien con Internet! ¡Ya, basta! Pero, ¿hacía falta que por la última frase aparecieras tú, que con el tiempo aprendí a olvidarte?

En realidad no aprendí nada.
En esto de olvidarte,
el tiempo no te enseña nada.
Los minutos, los segundos te maltratan.

Para entenderme un poco, quizá,
con el tiempo aprendí a aceptarme
en un juego absurdo de olvidarte,
de olvidarte todo el tiempo.

Jorge B. Hoyos Ty. ---
ainda@netverk.com.ar

(*) Consigna de creatividad, 31/03/11, en "Café Literario Torre Mora"

1 comentario:

Margarita Morales dijo...

MUY BUENO JORGE LO TE FELICITO
mARGARITA